ÑAMANDÚ

Para los guaranies, existio un primer padre quien creó a los hombres y el mundo. Ellos lo llaman Ñamandú, quien nacio del caos que estaba formado por la neblina primigenia (Tatachina) y los vientos originarios.

Ñamandu, que tambien tiene otros nombres como Ñanderurusú, Ñanderuguasu y Ñanderupa-patenonde, se creó a si mismo, en medio del caos, como un vegetal. Este vegetal creció como arbol en postura elevado al cielo. Apoyado en sus divinas plantas de los pies, sus raices, extendió sus brazos, ramas, y su cabeza florida, copa, llamada Yeguaka, diadema de flores y plumas. El alma de Ñamandu siendo arbol un dia resplandió, iluminando la oscuridad y con esto empezó la creación deel mundo, tal cual lo conocemos. De este arbol de la vida nacieron todos los seres que poblaron la tierra. Ñamandu al momento de crear el mundo, tambien crea la palabra, Aivú. Para dársela a los hombres.

El mundo y la palabra se crean al mismo tiempo.

En el corazón de una nada tenebrosa que recorren los vientos, surge, no engendrado, el dios generador de las cosas en su totalidad. (....) En el comienzo es el Dios. El aparece y se dilata, se despliega como una flor que se abre a la luz del sol. Pero Ñamandú es su propio sol, es a la vez el sol y la flor. La planta de los pies, como una doble raíz capaz de sostener al comienzo la majestad de un tronco todavía ocultado por la noche, Manos cuyos dedos son ramas floridas, cabeza como la cima de un árbol en plena floración.

La palabra luminosa: mitos y cantos sagrados de los guaraníes

Escrito por Pierre Clastres