Me la acercó el arquitecto Fernando Llensa, un ex alumno de la cátedra con el que compartimos el trabajo en el estudio.
Además de la ocurrencia muy graciosa es muy sugerente el hecho de que el "cliente" deba hacerse cargo del lenguaje emblemático que le pertenece al arquitecto.
Ser conciente que el "cliente-caracol" es el que finalmente se hace cargo y "se carga" la mochila de la obra que le proyectamos y construímos parece una obviedad.........
no obstante creo que pocas veces actuamos con plena madurez al respecto.
siguiendo con la broma se me ocurrió completar la viñeta imaginando la respuesta del otro "cliente caracol". A mi Gaudí .
El caricatursita apodado " Liniers" se atreve a socializar un tema específico de lenguaje tectónico en un diario de tirada nacional y no en la sección de arquitectura.
Dandole rienda suelta a la imaginación me parece que la "coraza gehryana" probablemente se trabe en los arbustos con sus puntas y estoy casi seguro que para un caracol el lenguaje orgánico naturista de Gaudí es mas pertinente.
Aunque en realidad tal vez no se trate de un caracol-opositor sino simplemente de un caracol-músico de una orquesta con su trombón a cuestas.
Marcelo.
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