El peculiar trazado de las calles genera" esquinitas apareadas de dos lotes" que son como proas resueltas en su origen con volúmenes muy precisos.
El cordón de la vereda en este barrio se resignifica no es el aviso del peligro entre la vereda y la calle sino el desnivel donde se puede hacer pared jugando un picadito.
La imagen adobada carga de intencionalidad la relación suelo - cielo.
Contrasta lo adusto y severo del tratamiento del basamento suelo con el recorte silueta de las volumetrías en el cielo. En el intérmino los balcones son pequeñas extensiones con muy poco volado , casi plegados del muro que lo jalonan pero no lo parten horizontalmente.
Los árboles urbanos (! que distintos a los arboles de Keen !) acotan aún mas la escala.
Marcelo
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